¿Sabes reconocer las emociones en los demás? ¿Comprendes por qué se sienten así? ¿Sabes ponerte “en su piel” o “en sus zapatos”? Esta habilidad se conoce como empatía, saber reconocer y entender las emociones en otras personas, conectar con ellas.
Según Daniel Goleman la inteligencia emocional es “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos, los sentimientos de los demás, motivarnos y manejar adecuadamente los relaciones que sostenemos con los demás y con nosotros mismos.” Una de las habilidades más útiles para la inteligencia emocional es la empatía.
Es importante hacer una distinción entre empatía y simpatía, ya que a veces se confunden pero son cosas diferentes. Antes de ello os invito a ver el siguiente vídeo:
Como podéis apreciar en el video la empatía y la simpatía son muy diferentes. Con la simpatía se invita a la desconexión, se escucha para responder, se busca la aprobación, se opera en el plano intelectual, se busca algo positivo o una solución al problema, se da consejo, se siente en el mismo estado emocional que el otro pero sin comprenderla, se resta importancia al problema del otro, … Sin embargo la empatía se conecta a las personas, no se juzga, se tiene perspectiva y se reconocen las emociones, se opera en el plano emocional, no se busca una respuesta verbal ni la solución al problema ni lo positivo, simplemente comprenderlo,…
Si me quieres entender, camina un rato con mis zapatos. (Proverbio indio)
Según explica Daniel Goleman en su libro Inteligencia Emocional “Las personas con empatía son líderes naturales que saben expresar el sentimiento colectivo no expresado y articulado para guiar a un grupo hacia sus objetivos”. La capacidad para la empatía se observa ya en algunos niños pequeños, pero, como otras habilidades sociales, se puede aprender, lo cual es algo positivo ya que si no somos empáticos “de serie” podemos llegar a serlo.
Ventajas de la empatía
Las personas empáticas tienen mejores relaciones con los demás (pareja, familia, amigos, compañeros de trabajo,etc.) ya que, como saben reconocer, entender y respetar las emociones en las otras personas, son más capaces de dar una respuesta adecuada ante ellas, haciendo que la persona se sienta comprendida.
La empatía está estrechamente relacionada con el comportamiento altruista, es decir las personas con más capacidad empática ayudan más frecuentemente a personas que lo necesitan.
Es útil, unida a otras habilidades sociales como la comunicación y la asertividad, para la resolución de conflictos de forma no violenta.
Las personas empáticas están más dispuestas al cambio, ya que son más flexibles y se saben adaptar a las diferentes circunstancias de forma exitosa.
Estas son algunas de las muchas ventajas de la empatía, por ello debemos centrar esfuerzos en la educación emocional desde la infancia, para que poco a poco nuestra sociedad vaya creciendo con ellos con más atención y comprensión hacia las emociones de los demás.
Laura Gracia Crespo
Psicóloga en Espacio Mente y Salud