A menudo acuden a la consulta padres con hijos adolescentes que están atravesando esta desafiante etapa. En muchas ocasiones acuden con una mezcla de angustia y confusión y la pregunta más frecuente suele ser “¿esto es normal?”.
En nuestros hijos adolescentes ocurren muchos cambios, los niños dejan de serlo y empiezan a diferenciarse y a acuñar su personalidad, y para esto, es necesario que pasen por etapas que a los padres, como he dicho, viven con confusión y angustia. A continuación, enumeraré algunos de estos hitos, con la finalidad de poder anticipar qué es lo que está por vivir para padres con hijos que se aproximen o estén inmersos en esta apasionante etapa.
Características de los hijos adolescentes
- Mayor recelo y menos interés por los padres. Los adolescentes tienen la necesidad de diferenciarse de sus padres y por ello son más frecuentes los conflictos y enfrentamientos con los progenitores.
- Gran preocupación por el aspecto corporal, que se traduce en inseguridad.
- Interés por la sexualidad.
- Mayor conciencia social. Poco a poco va desapareciendo el egocentrismo y comienzan a implicarse en temas controvertidos, potenciando la empatía. Esta es una manera de atribuir sentido a su vida.
- Vacío emocional y humor variable. Se trata de una etapa en la que a menudo aparecen sentimientos de melancolía y enfado, esto es porque por primera vez los adolescentes se plantean aspectos existenciales.
- Dan una importancia extrema a la amistad y a las relaciones con iguales.
- Necesidad de intimidad para poder realizarse planteamientos y forjar su identidad.
- Dificultades en el control de impulsos debido a que necesitan poner sobre la mesa su autoridad.
Se trata sin duda, de una etapa muy complicada tanto para padres como para los propios adolescentes, pero poder anticipar los cambios que tendrán lugar nos puede dar seguridad y ayudarnos a gestionarlos más eficazmente.
Cristina Lambán, Psicóloga.